Si sufres un accidente de tráfico es posible que con los nervios no sepas qué hacer. Para que no te olvides de los aspectos básicos a tener en cuenta, hoy te damos las pautas que debes seguir.
Tu seguridad ante todo
Aunque hayas sufrido un accidente, el mundo no se detiene y el tráfico posiblemente tampoco. En este sentido, la primera sugerencia es mantener la calma e intentar llevar tu vehículo hasta un lugar seguro (en caso que puedas moverlo), lo más a la derecha posible del arcén alejándolo del tráfico.
Antes de salir de tu vehículo, apaga el motor, señaliza tu posición con las luces de emergencia, comprueba el estado del resto de personas que pudiera haber y ponte la armilla amarilla. Si las condiciones del tráfico lo permiten, señaliza en la calzada tu avería con el triángulo de emergencia.
Una vez hayas señalizado el accidente, sitúate tras la barrera de seguridad, de nuevo lo más alejado posible del tráfico. Desde allí podrás hacer con tranquilidad todas las gestiones y llamadas necesarias.
Rellena el parte amistoso
El parte amistoso o Parte Europeo de Accidente (DAA) es un documento estandarizado para todos los países de la Unión Europea, permite indicar a las compañías los daños visibles ocasionados y recibidos por cada conductor implicado en un accidente, siendo necesario rellenar un parte para cada coche implicado en caso de accidente múltiple. También incluye los datos personales de los conductores para la posterior gestión.
Este documento, básico para que las compañías puedan determinar responsabilidades y las posibles indemnizaciones, debe completarse con la mayor claridad y detalle posible, y no debe firmarse si no estamos de acuerdo con su contenido. Además, es muy reocomendable tomar fotografías del accidente.
El Parte Europeo de Accidente se divide en dos partes:
1) Declaración (Reverso), donde se indican todos los datos y circunstancias del accidente para los dos vehículos implicados: fecha, lugar, heridos, daños, datos personales…
2) Acta (Anverso), donde se incluye toda la información complementaria que permita mejorar la comprensión tanto de los hechos como de los involucrados.
Contacta con tu corredor de seguros
Es importante contactar con tu corredor de seguros lo antes posible por distintos motivos.
Para empezar, y dado que no se encuentra bajo la presión ni los nervios derivados del accidente, puede aportarnos calma recordándonos algún detalle que hayamos olvidado de atender en el momento del accidente. También nos ayudará resolviendo cualquier duda que podamos tener en ese momento.
El corredor de seguros inmediatamente tramitará el parte y durante todo el proceso permanecerá a nuestro lado encargándose de velar por nuestros intereses, realizando todas las gestiones que sean necesarias.
¿Tienes más dudas sobre cómo actuar en caso de accidente? Contáctanos y desde Alertis Sant Cugat te asesoraremos sin compromiso.